LA “CALIDAD” DE LA LOMCE

Con motivo de la nueva ley LOMCE, aprobada el pasado 17/05/2013, he querido a portar mi pequeña y humilde opinión en breves palabras.

La actual ley educativa que pretende sacar el partido político de turno, es una reforma de la LOE. Esta nueva ley pretende mejorar la “calidad” de la enseñanza. Entrecomillo “calidad” puesto ¿Qué es para ellos la calidad? ¿Qué es para cada uno de nosotros la calidad?, la calidad es un término muy ambiguo y relativo ya que depende de quien lo utilice se centrara en unos objetivos u otros.

Desde mi humilde opinión, la “calidad” que busca esta nueva ley se centra en la incorporación de la religión como asignatura que contará para nota media, se eliminará la asignatura de “educació

n para la ciudadanía”, educación infantil no será gratuito ya que se considera una etapa no obligatoria, etc. Lo único bueno que saco de esta ley es que al finalizar cada ciclo se realizarán pruebas de nivel, es decir, tipo selectividad, pero al finalizar primaria, secundaria y bachillerato que a mi parecer es algo bueno que han copiado de países que si que tienen una buena calidad educativa ya que están a la cabeza de los informes PISA, en este caso estoy hablando de Finlandia.

si nuestros queridos políticos quieren copiar el sistema educativo finlandés, mas vale que lo hagan bien y no incorporando la asignatura de religión a ese gran repertorio de materias que a mi parecer considero mas importantes que los valores morales, ya que esos cada cual los recibe en su casa o en este caso en la iglesia. ¿Cómo son capaces de querer aprobar una ley donde la religión tiene la misma importancia que las matemáticas? ¿nos hemos vuelto locos?, y el mayor disparate que he oído hoy, es decir al señor Rouco Barela, que ya que se daba tanta importancia a la religión en la escuela por que no incorporarla como tema transversal en las demás materias.

En definitiva, si queremos que la educación de este país sea de verdadera calidad, centrémonos en lo realmente importante, en la formación del futuro capital de nuestro país, esos jóvenes que quieren llegar a ser algo en la vida, quieren conseguir un puesto de trabajo y sobre todo, quieren estar bien formados, pero desde luego, como siga a delante esta ley lo único que conseguiremos será formar a unos ciudadanos que no sabrán ni sumar ni restar, pero en cambio, tendrán un amplio repertorio de canciones religiosas y oraciones.